Qué podría decir de Elvira...para nosotras una autentica mamá en Cuba! En todo momento hemos sentido una calidez por parte de ella y su familia que sin duda alguna es lo que me llevo de este gran viaje. Desde que llegamos nos ha tratado con un cariño increible, nos ha ayudado en todo nuestro viaje para movernos por las distintas ciudades, llamando a las aerolineas internas, contratándonos los taxis para el aeropuerto, etc. Su casa es preciosa, y lo mejor sin duda alguna es que está fuera de ese bullicio que tiene la Habana vieja pero lo suficientemente cerca para ir andando. Al lado tienes el malecón, una autentica delicia para pasear al atardecer y muchos lugares para cenar que, al no estar infectado de turistas, hace que los precios y la calidad sean extraordinarios. Toda la casa está impoluta, reformada y con aire acondicionado, siendo bastante espaciosas. Elvira se ofreció en todo momento a cambiarnos las sábanas, lavarnos ropa, etc. Y sus desayunos... nada que envidiar a los de los grandes hoteles!! De hecho estábamos deseando volver a su casa para poder tomar una fruta tan rica! Jugos naturales, café, pan con mantequilla y mermelada natural, fruta recién partida, etc. Si viajas a La Habana, su casa es parada obligatoria ya que es una bellísima persona y aún mejor anfitriona. La echaremos muchísimo de menos.

La casa de Nelffis es perfecta para pasar unos días en Viñales. Llegamos con el agobio de no saber a qué hora podríamos hacer las excursiones, cómo volver a La Habana, etc. Y solo necesitó 5 minutos para arreglarmos todo; el paseo a caballo -recomendable 100%- y el taxi de vuelta. La estancia era muy acogedora, todo nuevo y recien reformado, con aire acondicionado y qué decir del desayuno que nos preparó! Dulces cubanos, tortilla, sandwich, jugo natural, fruta recién cortada, café, etc. De verdad que ha sido una experiencia maravillosa y nos arrepentimos de no quedarnos más porque tanto ella como su familia son un auténtico encanto. Si vas a Viñales, no dudes en reservar su casa porque además está al lado del mercadillo que se pone a diario y los sitios mejores para cenar.

Yobani fue un gran anfitrión en Trinidad. Tanto él como su familia nos dispensaron una agradable estancia ayudándonos en todo lo que nos hizo falta para organizar nuestras excursiones. La habitación estaba muy limpia y el desayuno que contratamos con ellos fue increible! Lo recomiendo 100% ya que está en pleno centro de Trinidad.