Visite Casa Iliana y Albe & WIFI

Estuve en Cuba casi dos meses y estuve en varios alojamientos por distintos lugares. Con Iliana y Albe me sentí como en casa durante casi dos semanas. Son unas personas muy amables y afectuosas que más que anfitriones los tengo ahora como amigos. La casa está muy acogedora y todo muy limpio; a sólo unas cuadras del centro del pueblo pero lo suficiente para no sentir ruidos molestos de la calle. El día de mi cumpleaños Iliana me preparó una cena de esas de 'chuparse los dedos'. Si vuelvo a Viñales volveré sin dudas con ellos. Desde aquí les mando un abrazo a los dos.

La estancia con Iliana y Albe fue estupenda. Nos trataron genial y nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento.
Iliana nos preparó un desayuno supercompleto, con huevos, zumo de frutas naturales, café con leche, frutas, jamón, queso, tostadas… También le pedimos que nos hiciera una cena tradicional cubana y estaba deliciosa (lo más rico que comimos en Cuba). Nos organizó los trayectos que le pedimos y no nos tuvimos que ocupar de nada, y a un precio más barato que el resto de la gente que iba con nosotras.
La casa era grande y estaba impecable, con camas grandes, aire acondicionado y ¡wifi!, y muy bien ubicada: cerca de todo y huyendo un poco de todas esas casas turísticas que había en la calle principal.
Nos encantaba hablar con Iliana y que nos contara cosas de cómo se vive allí.
Sin ninguna duda, es de lo mejor que nos llevamos de Cuba.

Partamos de que viñales es un pueblo precioso, diferente...
El alojamiento de Iliana esta en una calle perpendicular a la calle principal. A tres minutos llegas paseando a ella. Te empapa la vegetación, los animalitos, los olores...
Bueno. La casita de Iliana es humilde, como ella y su marido. Una casita que al no estar pegada a la calle principal evita los posibles ruidos.
Una habitación sobradamente funcional. Dos camas de matrimonio y un baño adecuado.
El aire acondicionado estuvo puesto necesariamente todo el día y nos permitió estar de lujo.
Sus gestores, son de esa gente que se desvive como una mamá o papá que miman a sus hijos.
Desayunos humildes pero abundantes.

Ah...y nos consiguieron precios maravillosos para las excursiones y el taxi de regreso a la habana.

En general, obtuvimos mucho más en el cambio. de lo que costaba el alojamiento.

Si no buscas lujos, quieres tranquilidad, y ajustar presupuestos, está casa es una muy buena opción.